
història ca de bou

Ha sido la navegación desde tiempos remotos, el vehículo utilizado para intercambiar los conocimientos y culturas, tanto de Oriente como de Occidente con los pueblos del Mediterráneo. Este intercambio, fue además y sobre todo comercial, y dio paso al trasvase de animales domésticos, entre ellos perros que fueron utilizados desde épocas remotas para defensa contra los piratas y bucaneros en los puertos y pueblos del litoral.
Entre estos perros, que generalmente eran fuertes, gruesos, robustos, de cabeza grande y mordida fuerte, destacaba uno que era el Dogo de la Península Ibérica, que en unos lugares de España se utilizaba para la caza y en otros para pelea, o para el toro.
Este perro acompañó al Rey D. Jaime I en sus conquistas, y así entró en Baleares aproximadamente hacia el año 1.230. En el siglo XVII, Menorca y otros territorios pasaron a depender de Inglaterra por el Tratado de Utrecht. Los ingleses trajeron sus perros de guarda y presa a las Islas Baleares, y se cruzaron con el Dogo de la Península, que ya estaba también en Baleares. A los principios del siglo XVIII las peleas entre perros y toros eran muy populares en Inglaterra, y los ingleses residentes en las islas buscaron un perro que les sirviera para peleas. Por eso surgió el nombre de CA DE BOU. En el Libro de Orígenes Español publicado en 1.923 ya hay constancia de la existencia de esta raza. En 1.928 aparece el primer ejemplar inscrito, y en 1.929 fue premiado un ejemplar de CA DE BOU en la Exposición de Barcelona

